Un dato presente en las especificaciones de los monitores curvos pero no en los planos es una combinación de letra y números del tipo 1000R, 1800R, 1900R, etc.
Esta especificación indica la curvatura del monitor o magnitud de su flexión. La R significa aquí radio y se mide en milímetros. Cuando decimos que el radio se mide en milímetros, nos referimos al segmento que forma parte de un radio y determina la curvatura. Hay que tener en cuenta que curvatura no equivale a tamaño del monitor: el número no se refiere a la anchura del monitor sino al radio exclusivamente.
Cuanto menor sea el número, más curvo será el monitor. Por ejemplo, 1000R forma parte de un radio de 1000 mm, que es una curvatura muy popular, más pronunciada que 4000R. Así, cuanto mayor sea el número, menos pronunciada será su curvatura.
Cabe decir que esto es una afirmación de carácter general, dado que sería técnicamente posible fabricar un monitor 1000R de 49 pulgadas, aunque eso supondría una curvatura extremadamente agresiva, con los bordes casi tocándose debido a la combinación de un monitor muy ancho y una curva muy pronunciada.
Otras dos características que hay que tener en cuenta son la relación de aspecto y la resolución. Actualmente, los monitores curvos casi siempre son ultrawide 21:9 o 32:9. Sin embargo, en el caso de los planos casi todos son de 16:9. Debemos recordar también que los monitores curvos utilizan resoluciones nativas ultrawide, como 3440x1440 y 3840x1600. Se trata de resoluciones QHD y 4K modificadas y, aunque se ven estupendamente, no todos los juegos las admiten y es posible que muchas aplicaciones de escritorio tampoco se vean bien. Es algo que debemos tener presente al decidirnos por una pantalla curva.