Otra razón por la que los BenQ AQCOLOR de la serie PD-20 son monitores tan buenos para Mac es su gama de colores. Todos los monitores AQCOLOR son conocidos por su impresionante rendimiento del color, un rasgo que compartimos con los Mac, aunque lo que hace que la serie PD-20 sea tan especial es su elección del espacio de color DCI-P3. Desde 2015, los Mac utilizan el espacio de color P3 como predeterminado, alejándose del sRGB más básico. Esto abre la ventana a la amplitud de color, lo que significa más de mil millones de colores posibles, en lugar de unos pocos millones.
Nuestros monitores de la serie PD-20 usan color de 10 bits y tienen al menos un 96 % de cobertura del espacio de color DCI-P3. Además de esto, la resolución 4K y el alto DPI consiguen que cada detalle quede perfecto en la pantalla, con unos píxeles prácticamente imperceptibles. Nuestro Mac se sentirá como en casa conectado a un monitor AQCOLOR PD-20: mostrará la gama de colores y el nivel de nitidez visual que siempre hemos esperado.
Sin embargo, el aspecto más especial de la serie PD-20 es quizás el modo M-book. Aunque DCI-P3 es un estándar del sector, Apple ha decidido adoptar su propia versión de esta gama de color, bajo la denominación Display P3. Al seleccionar el modo de color M-book en cualquiera de nuestros monitores PD-20, los colores de la pantalla coincidirán con los de nuestro portátil Mac, de manera que podremos usar ambas pantallas, una junto a la otra, sin molestas diferencias de color.