Al igual que la calidad de imagen de un televisor se ve limitada por la de su panel, ningún proyector puede funcionar mejor que lo que le permitan sus lentes. Es muy fácil decir que se ofrece 4K, pero ¿hará la lente justicia a esa resolución? ¿Cuánto tiempo tardará en distorsionarse debido a la variación de temperatura? Hasta el mejor chip DLP del mundo se desperdiciará si le ponemos por delante una lente mediocre.
Eso no pasa con los proyectores 4K de BenQ. Nuestras lentes constan de hasta once capas o piezas, con un elemento de enfoque dedicado. Luego, los elementos de la lente se encierran en un “cilindro” de metal que contribuye a enfocar la luz y evitar interferencias. Hemos reunido todo un equipo de expertos en óptica que trabajan internamente en el desarrollo y las pruebas de lentes para proyectores. Solo empleamos las lentes de vidrio más refinadas y duraderas, y no ópticas de plástico baratas o soluciones con combinaciones de materiales que invitan a la inconsistencia. Un vidrio robusto ofrece una mayor resistencia al calor, lo cual es un factor importante, ya que los proyectores someten a sus lentes a un calor considerable.
Además, los proyectores BenQ con tecnología DLP cuentan con la ventaja de una vida útil prolongada. La tecnología DLP (procesamiento digital de luz) utiliza un conjunto de millones de espejos para dirigir la luz. Otras marcas utilizan paneles LCD más baratos y, como es sabido, los LCD no envejecen muy bien: con el tiempo desarrollan problemas de uniformidad de imagen y de decoloración. Además de nuestra elección de DLP en lugar de LCD, empleamos diseños de lentes que evitan la distorsión y la deformación, porque un dispositivo de procesamiento de luz o una lente fuera de las especificaciones comprometen la calidad de imagen.