El desarrollo de HDCP corrió originalmente a cargo de ingenieros de Intel, pero gradualmente pasó a introducirse en todas las industrias de tecnología y entretenimiento. A menudo se confunde HDCP con HDMI y, aunque están relacionados, obviamente no son lo mismo. HDCP proporciona protección contra copia y prevención de la piratería para tres tipos principales de conexiones, incluyendo la HDMI. Las otros dos son DVI y DisplayPort. Así pues, si bien no hay que confundir HDCP con HDMI, basta recordar que TODOS nuestros dispositivos y cables deben ser compatibles con HDCP para poder disfrutar de contenidos 4K, ya que HDMI se ha vuelto prácticamente universal. Al hablar de dispositivos nos referimos a la fuente (dispositivos para streaming, Blu-ray, PC, consola de juegos, divisor HDMI, etc.), cables y dispositivos receptores: proyector, TV o monitor. Basta con que un solo componente carezca de certificación HDCP para que el contenido no se reproduzca en 4K o, quizá, ni llegue a reproducirse. También hay que tener la misma versión de HDCP en todos los componentes o, de lo contrario, se obtendrá un contenido degradado a Full HD y no 4K. La última versión de HDCP en el momento de redactar este documento es la 2.2.
Cabe recordar que si se dispone de un televisor o proyector inteligente y se le envía contenido directamente desde el sistema operativo, sin dispositivos ni cables externos (es decir, desde aplicaciones integradas), entonces no se aplica HDCP. Solo entra en juego cuando se conectan varios dispositivos a través de cables.
Otro comentario: el sector de los videojuegos no ha adoptado HDCP, sino que ha desarrollado otros mecanismos de protección, como Denuvo. Así pues, si queremos conectar una Xbox o PlayStation a una pantalla 4K SOLAMENTE para jugar, no hay que preocuparse por HDCP.