Escoja luz blanca o cálida: ¡la luz idónea para usted es la mejor!
En la vida diaria, estamos más expuestos a luz blanca azul y a luz cálida. ¡Es la temperatura de color el factor que las diferencia! La temperatura de color es la temperatura de un cuerpo negro que emite luz de diferentes colores, de rojo a naranja a amarillo a azul, cuando se calienta a diferentes temperaturas. Cuanto más baja es la temperatura de color, más amarillo/cálido se vuelve el color; cuando la temperatura de color aumenta, el color cambia de blanco a azul. Los colores de iluminación tienden a afectar a la secreción de melatonina. En comparación con la luz cálida, la luz blanca contiene más cantidad del espectro azul. Con una luz blanca, nos mantenemos más alerta, ya que esta inhibe la secreción de melatonina. Por otro lado, la luz cálida tiene un efecto leve sobre la secreción de melatonina. Es por eso por lo que nos sentimos más relajados/as con una luz cálida. Es recomendable elegir una iluminación adecuada que satisfaga requisitos de trabajo concretos. En el trabajo, la luz blanca de una temperatura de color alta le ayuda a mantenerse centrado/a, mientras que la luz cálida de una temperatura de color baja (<3000 K) es mejor para momentos en los que necesite relajarse leyendo, ya que rara vez afecta a la secreción de melatonina, posibilitando así que usted se relaje y rebaje su estado de alerta antes de irse a dormir para tener un sueño de calidad y prepararse para un maravilloso nuevo día.
La mayoría de las personas del mundo actual pasan el 90 % de su tiempo en interiores. La iluminación interior ha adquirido, en consecuencia, mayor importancia para la generación contemporánea. A diferencia de los ambientes exteriores, que presentan diversas temperaturas de color, los ambientes interiores suelen depender de una fuente de iluminación fija con una temperatura de color fija. La iluminación afecta a nuestros ritmos circadianos, así como a nuestra calidad de sueño y a nuestra salud.