¡Y especialmente entre los aficionados al entretenimiento más exigentes! Bueno, las razones de esta tendencia son bastante simples y ya mencionamos varias de ellas en la introducción. Los proyectores láser ofrecen todo el impacto de la imagen a lo grande de los proyectores tradicionales pero sin un montaje tan aparatoso. Se sitúan cerca de la pantalla para que nadie acabe pasando por delante del haz de luz al levantarse a por aperitivos, y la imagen se proporciona en un 4K nativo nítido y brillante. Aunque los proyectores de cine en casa tradicionales solían instalarse adicionalmente a los televisores como plataformas de cine en casa, los proyectores láser de nueva generación sustituyen a los televisores, puesto que no precisan ningún montaje especial. Son más pequeños que los proyectores de generaciones anteriores y, con su tiro corto, se adaptan perfectamente a los centros de entretenimiento habituales. Adiós a los montajes en el techo, los estorbos en el suelo o las pilas de libros. Se trata de un enfoque totalmente nuevo de los proyectores que conserva el asombro que producen e incluso mejora la calidad de la imagen.
Con todo esto en mente, queda claro por qué los proyectores láser son opciones de actualización adecuadas tanto para los usuarios de televisores como para los de proyectores. Si tenemos un televisor 4K de 65 pulgadas pero queremos hacerlo más grande, un proyector láser es una solución genial. Si tenemos un proyector de cine en casa de 1080p normal y queremos pasarnos a 4K, un proyector láser es... Exacto: una solución genial.
Ahora, profundicemos en esas cuatro razones que mencionábamos en el título.