La respuesta describe el período de tiempo que un monitor o panel determinado necesita para cambiar las propiedades de cada píxel. Dado que los LCD TFT se componen de millones de píxeles (o transistores), por ejemplo 8,3 millones en un monitor 4K, está claro que la velocidad es esencial. El tiempo de respuesta nos dice cuánto tiempo necesita un monitor para pasar un píxel de rojo a verde, como ejemplo. Cuanto más bajo sea ese valor, más rápida será la actualización de la imagen, lo que implicará una visualización más suave que permite mayores frecuencias de refresco.
Los fabricantes de monitores indican los tiempos de respuesta GAG, es decir, de gris a gris. Esto se debe a que cambiar los píxeles entre diferentes tonos de gris es mucho más rápido que cambiar entre los colores base (RGB). De todas formas, no es un dato engañoso: el valor proporcionado no deja de ser una excelente indicación de la velocidad del monitor. Los tiempos de respuesta GAG por debajo de 5 ms están bien para los juegos, aunque lo deseable sería bajar a 1 ms. Un tiempo cero es imposible con la tecnología actual, de modo que no nos hagamos ilusiones, ni creamos a nadie que nos diga que su monitor lo proporciona.
Podemos pensar en el tiempo de respuesta de la siguiente manera: estamos en un juego con perspectiva en primera persona y decidimos girar a la izquierda por un callejón. Nuestro monitor obtiene los datos del PC o la consola y necesita actualizar la imagen que vemos para que refleje los nuevos gráficos que se están cargando. Un monitor de 5 ms hace esto cinco veces más lento que una pantalla de 1 ms. Por supuesto, estamos hablando de milisegundos, por lo que la diferencia podría ser imperceptible. No obstante, todo cuenta por poco que sea, ya que los juegos, por su naturaleza, deben responder con agilidad y, como dijimos, el tiempo de respuesta contribuye al retraso general.
Los diferentes tipos de paneles de monitor para juegos admiten tiempos de respuesta ligeramente distintos, aunque los avances tecnológicos han ayudado a acortar las diferencias. La respuesta más rápida se produce en los paneles TN, que generalmente son los mejores para los juegos basados en los reflejos. Prácticamente todos los paneles TN de hoy en día ofrecen 1 ms, por lo que también son los únicos capaces de llegar a frecuencias de refresco de 240 Hz. Los paneles VA e IPS ofrecen generalmente de 2 a 5 ms, pero proporcionan mejores colores y ángulos de visión. También hemos abordado las tecnologías de los paneles, para quienes deseen saber más.
Entre los tres tipos de paneles principales, los TN realizan el menor procesamiento de píxeles, lo que explica sus altas velocidades. Los paneles VA e IPS se han diseñado para garantizar mejores colores, pero eso requiere más procesamiento, lo que implica retrasos. Por así decirlo, como panel más simple entre los convencionales, el TN ofrece los tiempos de respuesta más rápidos yendo directamente al píxel.
Hay que tener en cuenta que, por razones físicas, cuanto más grande es la pantalla, más lento es el tiempo de respuesta. Del mismo modo, cuanto mayor sea la resolución, más lenta será la respuesta. Más grande significa que las señales tienen que viajar más lejos de las fuentes principales de energía y procesamiento del monitor, y una resolución mayor implica más píxeles que actualizar. No obstante, aquí cabe poner un gran “pero”. Gracias a que la tecnología es cada vez mejor, los monitores actuales superan muy bien estos obstáculos. En la práctica, hoy en día casi no hay diferencia entre los monitores de 24 y de 32 pulgadas, y las pantallas 4K funcionan tan rápidas como los monitores de 1080p.