FreeSync Premium Pro, el nivel más alto, tiene acceso exclusivo a un alto rango dinámico y una amplia gama de colores. Cabe aclarar, no obstante, que las características de FreeSync y FreeSync Premium podrían no funcionar cuando HDR está activado debido a problemas de ancho de banda de procesamiento; o bien, puede que funcionen a costa de un rendimiento inconsistente de HDR (podría ser necesario inhabilitar HDR en el PC, la consola o el monitor para mantener FreeSync operativo). En cualquier caso, los dos niveles inferiores de FreeSync funcionan independientemente de HDR, mientras que FreeSync Premium Pro integra HDR a nivel de hardware. Eso nos permite disfrutar de todas las funciones de FreeSync que hemos mencionado, además de tener un mejor rendimiento de HDR. Esto se debe a que la negociación a nivel de hardware entre el monitor y el PC o consola cuenta con la ayuda del procedimiento de FreeSync Premium Pro, lo que alivia parte de la carga computacional. Si queremos jugar con HDR activado, FreeSync Premium Pro es la mejor opción. Por lo tanto, a la hora de comprar un monitor con certificación DisplayHDR, debemos intentar conseguir uno con FreeSync Premium Pro para aprovechar mejor sus capacidades.
En cualquier caso, FreeSync Premium Pro debería ser nuestra única opción, dado que todos los niveles de FreeSync son, esencialmente, “gratuitos”. AMD no cobra a los fabricantes de monitores por esta tecnología, aunque obviamente los componentes de procesamiento adicionales suponen un coste. Al ser una tecnología libre de royalties, también podemos obtener el nivel más alto porque la diferencia de precio tiende a ser insustancial. En pocas palabras: dado que la importancia de HDR en los juegos no va a hacer más que aumentar, FreeSync Premium Pro acabará por convertirse en el punto de referencia y debemos apuntar a eso.
Cabe recordar que la tecnología FreeSync en general no es obligatoria y podemos disfrutar muy bien de los juegos sin ella. FreeSync no requiere mayor potencia de procesamiento de gráficos, sino que más bien ayuda a nuestras plataformas de hardware y mejora su comportamiento. Además, HDMI 2.1 y DisplayPort 1.4 por sí solos ofrecen frecuencia de refresco variable nativa sin necesidad de tecnología adicional, independiente de FreeSync o G-Sync, y llegarán a ser mucho más populares. En cualquier caso, el futuro pinta bien para jugar sin problemas con velocidades de fotogramas consistentes, así que no cabe más que alegrarnos por ello.