En realidad no, porque FreeSync 2 fue retirado. Al tiempo que la industria de los juegos evoluciona, también lo hacen las tecnologías que mejoran los juegos y complacen a los jugadores. AMD revisó de arriba abajo la marca y las características de FreeSync a finales de 2019. En lugar de dos capas, FreeSync básico y FreeSync 2, ahora tenemos tres niveles. El FreeSync básico permanece inalterado y se centra en el desgarramiento de imagen (o frecuencia de refresco variable, basada en la VESA Adaptive Sync). Los nuevos niveles, FreeSync Premium y FreeSync Premium Pro, surgieron a raíz de la demanda de altas velocidades de fotogramas. Ambos se diseñaron con un mínimo de 120 Hz en mente, mientras que el FreeSync original de 2014 se desarrolló en una era en la que ya 60 Hz se consideraba bastante rápido. Los dos niveles superiores de FreeSync añaden además compensación de baja de velocidad de fotogramas para evitar caídas de la frecuencia de refresco debido a las cargas de alto rendimiento en los juegos, especialmente en títulos centrados en la velocidad de fotogramas, como los de disparos en primera persona.
En este momento, solo FreeSync Premium Pro es compatible con HDR. Si bien nominalmente las versiones de FreeSync no les cuestan nada a los fabricantes en concepto de royalties, sí es cierto que la complejidad técnica aumenta a medida que vamos subiendo de nivel. Por lo tanto, un monitor con FreeSync básico probablemente cueste menos que uno con FreeSync Premium. No obstante, si deseamos disfrutar de HDR y FreeSync juntos, hemos de asegurarnos de que las especificaciones mencionen FreeSync Premium Pro y que el logotipo de esta tecnología aparezca en algún lugar de los materiales correspondientes al monitor que estamos comprando.