Por qué necesitas un monitor calibrado de fábrica

El rendimiento preciso del color es lo que un diseñador espera de cualquier monitor profesional que utilice. Sin embargo, no todos los monitores profesionales lo ofrecen realmente. Con la calibración de fábrica, los diseñadores aprovechan al máximo la precisión del color en un monitor. Descubramos qué es la calibración de fábrica y por qué un monitor calibrado de fábrica es una prioridad para los profesionales de la imagen en todo el mundo

La calibración de fábrica, como su nombre indica, es el proceso de calibración realizado en la propia fábrica antes de que cada monitor sea enviado. Lo que se calibra depende del fabricante, pero una calibración meticulosa requiere hacerlo unidad por unidad e incluye ajustes de brillo, gamma, temperatura de color y uniformidad del panel. Lo más importante es la calibración de los modos o espacios de color predefinidos, como sRGB, Adobe RGB y DCI-P3. Estos valores preestablecidos de fábrica se almacenan en una memoria dedicada y solo pueden ser accedidos mediante equipos en la fábrica y por el personal del fabricante. Solo cuando este proceso se lleva a cabo con equipos de calibración precisos y un equipo altamente capacitado, la calibración de fábrica se realiza con el nivel de exigencia necesario para ser considerada realmente profesional

Por lo tanto, solo una calibración de color de nivel de laboratorio en la fábrica garantiza un rendimiento preciso del color en las pantallas

Es fácil saber si tu monitor está precalibrado. Si el monitor incluye un informe de calibración de fábrica, entonces lo está. Este informe confirma que el monitor ha superado una serie de pruebas meticulosas y exigentes, verificando su rendimiento de color. De este modo, los usuarios pueden disfrutar de una precisión cromática óptima desde el primer uso, sin necesidad de calibrarlo inicialmente. Si tu monitor cuenta con ICCsync, una función exclusiva de los monitores BenQ DesignVue, puedes utilizar la sincronización de modos de color para realizar ajustes inmediatos. ICCsync permite cambiar entre diferentes modos de color sin necesidad de cargar manualmente el perfil ICC en múltiples pasos

Si un monitor calibrado de fábrica garantiza un rendimiento preciso del color, ¿necesita recalibración en algún momento? La respuesta depende del tipo de monitor que tengas y de si admite calibración por hardware o por software. La calibración por hardware es posible en monitores que ofrecen transformación de la gama de color, mientras que la calibración por software es una opción alternativa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la calibración por software no ajusta la gama de color, por lo que los perfiles ICC juegan un papel clave para sincronizar la gama de color entre tu portátil o PC y el monitor, asegurando una representación uniforme en ambas pantallas

Pero si la calibración por hardware es tu prioridad, elige un monitor profesional que admita este tipo de calibración. La serie BenQ PhotoVue es una excelente opción

En resumen, los monitores precalibrados ofrecen una precisión de color óptima desde el primer uso, ya que han sido calibrados en fábrica mediante rigurosos procesos de prueba y garantizan un rendimiento cromático preciso. Con ICCsync, es fácil aplicar el perfil de color correspondiente en tu monitor, ya sea que utilices un PC, MacBook Pro o Mac mini. Así, los diseñadores pueden acceder al modo de color deseado con solo unos clics. Además, el modo M-Book, diseñado específicamente, replica los colores de tu portátil Mac en tu monitor BenQ DesignVue, lo que lo hace ideal para tus creaciones artísticas